Estamos ya cerca de terminar un curso escolar francamente intenso y complejo. Son estas fechas para la reflexión, la evaluación de lo desarrollado en el año y la planificación del curso siguiente. Aprovecho la oportunidad de escribir este artículo para compartir algunas de mis primeras reflexiones, que van a tener mucho que ver con los aprendizajes que he podido realizar y con los errores que he cometido en los últimos meses.
Supongo que así es como funciona este negocio de la educación: ensayo y error. Procuras poner en marcha proyectos y propuestas, evalúas cómo ha ido todo, y buscas la manera de mejorar de cara al futuro..
Como hay que empezar por algún sitio, empecemos por dejar una cosa clara: ¡vaya añito...