LA AUTORIDAD EN EL AULA
Se da por sobreentendida aunque no siempre está bien definida
Artículo publicado en la revista Engranaje del mes de Junio de 2024
Como docentes todos hemos visto que hay grupos que se comportan de manera muy diferente con unos profesores y con otros. ¿Acaso los alumnos tienen personalidad múltiple? ¿Los alumnos son conscientes de la falta de autoridad y lo aprovechan? ¿Por qué se produce esto?
La respuesta puede estar en el hecho de tener o no tener autoridad en el aula. Es evidente que la falta de autoridad no pasa desapercibida, es un hecho que se aprecia en los primeros segundos de interacción con cualquier persona. Y los adolescentes son expertos en detectar la falta de autoridad en los adultos, por eso saben con quién pueden meterse y con quién no.
La «autoridad», es Como docentes todos hemos visto que hay grupos que se comportan de manera muy diferente con unos profesores y con otros. ¿Acaso los alumnos tienen personalidad múltiple? ¿Los alumnos son conscientes de la falta de autoridad y lo aprovechan? ¿Por qué se produce esto?
La respuesta puede estar en el hecho de tener o no tener autoridad en el aula. Es evidente que la falta de autoridad no pasa desapercibida, es un hecho que se aprecia en los primeros segundos de interacción con cualquier persona. Y los adolescentes son expertos en detectar la falta de autoridad en los adultos, por eso saben con quién pueden meterse y con quién no.
La «autoridad», es un concepto que, de tanto aparecer en las conversaciones, se da por sobreentendido, aunque no siempre está bien definido por quienes lo utilizan. Definir qué es la autoridad en el aula, es complejo. Realmente, hay diversas definiciones, todas ellas muy válidas, pero yo me inclino a definirla como la capacidad o mejor la cualidad que tiene un docente para crear un espacio óptimo para que se desarrolle el proceso de enseñanza–aprendizaje que permita el logro de los objetivos.
La autoridad docente es rol del profesor y, el respeto por la autoridad es lo que forja los cimientos de una persona responsable.
Y la pregunta del millón sería ¿Qué cualidades debe tener un profesor para ganarse la autoridad del aula?
Desde luego no es tarea fácil, sin embargo, a lo largo de los años he podido ver que hay factores que influyen positivamente:
Los alumnos deben de ver cómo un docente tiene ganas de transmitir valores y conocimientos. Debe dar ejemplo.
Es importante que nuestra voz refleje decisión y pasión, que nos creamos aquello que estamos transmitiendo, que seamos verosímiles en nuestras explicaciones, que evitemos vacilaciones en consecuencia en la construcción del discurso.
Es fundamental que noten nuestra presencia en el aula en todo momento. Nuestra actitud corporal debe ser decidida y enérgica porque en muchas ocasiones transmite mucho más que nuestra voz. Debemos ser capaces de utilizar todo nuestro cuerpo para captar la atención de nuestros alumnos.
Los alumnos valoran enormemente a los profesores que saben en todo momento qué hacer en sus clases. Es el docente el que decide en todo momento qué hacer en el aula.
La empatía es para mí el aspecto determinante en el proceso educativo, es un factor clave en la relación entre alumno y docente.
En cualquier caso, lo que sí que es seguro es que tener autoridad nos ayuda a los docentes a desarrollar una clase más efectiva y beneficiosa para nuestros alumnos, una clase donde los estudiantes, sean del curso que sean, estén atentos y concentrados por motivación y no por obligación. De ahí, la importancia de tener autoridad en el aula.
Lo ideal es que entre todos se cree un equilibrio entre la cercanía, el cariño, el respeto y trabajo en el aula. por quienes lo utilizan.
Definir qué es la autoridad en el aula, es complejo. Realmente, hay diversas definiciones, todas ellas muy válidas, pero yo me inclino a definirla como la capacidad o mejor la cualidad que tiene un docente para crear un espacio óptimo para que se desarrolle el proceso de enseñanza–aprendizaje que permita el logro de los objetivos.
La autoridad docente es rol del profesor y, el respeto por la autoridad es lo que forja los cimientos de una persona responsable.
Y la pregunta del millón sería ¿Qué cualidades debe tener un profesor para ganarse la autoridad del aula?
Desde luego no es tarea fácil, sin embargo, a lo largo de los años he podido ver que hay factores que influyen positivamente:
Los alumnos deben de ver cómo un docente tiene ganas de transmitir valores y conocimientos. Debe dar ejemplo.
Es importante que nuestra voz refleje decisión y pasión, que nos creamos aquello que estamos transmitiendo, que seamos verosímiles en nuestras explicaciones, que evitemos vacilaciones en consecuencia en la construcción del discurso.
Es fundamental que noten nuestra presencia en el aula en todo momento. Nuestra actitud corporal debe ser decidida y enérgica porque en muchas ocasiones transmite mucho más que nuestra voz. Debemos ser capaces de utilizar todo nuestro cuerpo para captar la atención de nuestros alumnos.
Los alumnos valoran enormemente a los profesores que saben en todo momento qué hacer en sus clases. Es el docente el que decide en todo momento qué hacer en el aula.
La empatía es para mí el aspecto determinante en el proceso educativo, es un factor clave en la relación entre alumno y docente.
En cualquier caso, lo que sí que es seguro es que tener autoridad nos ayuda a los docentes a desarrollar una clase más efectiva y beneficiosa para nuestros alumnos, una clase donde los estudiantes, sean del curso que sean, estén atentos y concentrados por motivación y no por obligación. De ahí, la importancia de tener autoridad en el aula.
Lo ideal es que entre todos se cree un equilibrio entre la cercanía, el cariño, el respeto y trabajo en el aula.