DIGITALIZACIÓN INDUSTRIAL: formación necesaria en competencias digitales

Permite a las empresas mejorar la eficiencia de sus procesos

Profesor Automatización Industrial y Mto. Producción de SEAS
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La digitalización industrial es el proceso de integrar tecnologías digitales en la producción y administración de los procesos industriales. Esto incluye la automatización, el monitoreo remoto, el análisis de datos y la administración de la cadena de suministro. Estas tecnologías permiten a las empresas mejorar la eficiencia de sus procesos, aumentar la calidad de sus productos y reducir los costos. La digitalización industrial está íntimamente relacionada con la Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0.

Se ha convertido en una parte fundamental de la fabricación moderna. Esto se debe a la mejora de la eficiencia, la reducción de costos, y la calidad de los productos y servicios que ofrece, cuestión que lograremos mediante la integración de la tecnología digital en procesos de fabricación tradicionales, o sea, integrando los avances tecnológicos que han permitido a las empresas optimizar sus procesos de fabricación, a través del uso de dispositivos conectados a Internet, tales como sensores, robots, impresoras 3D y otras tecnologías que permiten a las empresas monitorear, controlar, mantener y optimizar sus procesos. Estas tecnologías facilitan a las empresas la toma de decisiones más inteligentes y eficaces.

La digitalización incorpora la conexión realizada entre cualquier objeto y cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier lugar. No solo incluye tecnologías de hardware, sino también de software.

Aplicada a la industria, tiende a la integración digital de todos los procesos: diseño, fabricación, mantenimiento y administración; esto repercutirá en el aumento de la productividad, fiabilidad, adaptación a las necesidades y velocidad de atención a los clientes. Podría mejorarse sensiblemente la competitividad y empleabilidad de la industria europea, acortando la ´brecha digital´ que separa a nuestro continente de Asia (posiblemente hoy es el principal motor tecnológico mundial). 

La tecnología 4.0 está marcada por cuatro tendencias:

• El IoT, o Internet de las Cosas.

• Las renovadas tecnologías de la información, tales como el Big Data, el cloud, la movilidad y la seguridad.

• El mundo digital 3D.

• Una tecnología orientada a la sostenibilidad y a la gestión inteligente de los recursos.

Resumiendo, estamos ante tecnologías complementarias, así que nos permite comunicarnos con los productos, tanto a la hora de la recogida de datos, como de la actuación remota sobre ellos. Por ejemplo, el big data permite acometer el problema generado ante la obtención masiva de datos. El IoT va avanzando con el objetivo de combinarse con el big data, el cloud, la IA, el machine learning, la robótica, la automatización y el mantenimiento 4.0, desembocando todo ello en la próxima gran revolución industrial.

La digitalización es un importante conductor y facilitador de las mejoras de productividad en muchos sectores. El concepto de “objetos conectados”, está relacionado con el diseño y fabricación de hardware, desarrollo de software y, en algunos casos, el diseño industrial.

Recordemos que las Pymes representan en España más del 95% de las empresas, y se estima que generan más del 60% del empleo. La llegada de Fondos Europeos para la digitalización y la crisis sanitaria de 2020 han acelerado el proceso de la transformación digital de todo el tejido empresarial.

Tengamos en cuenta que algunas estimaciones apuntan a que las Pymes que se digitalizan pueden incrementar un 25% la productividad, tienen más ingresos, son más rentables y se expanden a nuevos mercados mucho más rápido.

El Gobierno de España ha implementado el Plan de Digitalización Industrial para impulsar el crecimiento de la economía española mediante el uso de tecnologías digitales. Dicho plan incluye proyectos para impulsar la innovación, mejorar la conectividad, promover la competitividad y asegurar una mayor eficiencia. También pretende promover la formación de las empresas en el uso de tecnologías digitales, así como facilitar el acceso a financiación para la digitalización industrial. El Plan Nacional de Competencias Digitales, incluido en la​ Agenda Digital 2026​, desarrolla parte también del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Las inversiones previstas ​del Plan alcanzarán los 3.750 millones de euros para el periodo 2021-2023.

Una interpretación de los hechos de nuestra historia reciente muestra que el año 2020 supuso un punto de inflexión en la digitalización de los negocios, acelerando y poniendo de manifiesto la necesidad de esa transformación, y 2021-2022 han servido para reafirmar la idea de que los cambios provocados por la pandemia serán permanentes.