¿VA LA FORMACIÓN ONLINE DE LA FP EN LA DIRECCIÓN CORRECTA?

La pandemia ha traído innumerables ventajas para la digitalización

Director de CPA Salduie
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Sin duda, la pandemia ha traído innumerables ventajas en la aceleración de la digitalización de muchos sectores. Uno de ellos ha sido el de la formación.

A muchas entidades y centros de formación les pilló la pandemia a pie cambiado y vieron que debían consolidar y apostar por las competencias digitales más allá de una posible nueva pandemia.

Creo sinceramente que en Grupo San Valero nos pilló preparados y pudimos acometer, no sin un notable esfuerzo, la continuidad “normal” de las actividades lectivas. Cierto es que desde Grupo apostamos hace ya unos años por la formación online de FP de modo absolutamente innovador, cuando no había ni siquiera legislación, y este proyecto ha ido madurando con el tiempo hasta la actualidad…

A fecha de hoy las barreras de entrada para nuevos competidores en formación online son casi inexistentes y la apuesta por esas competencias digitales y la oportunidad de negocio ha hecho que muchos centros se atrevan a dar el salto a la formación online, por lo que  actualmente existe una sobreoferta de formación online en formación profesional.

Esa sobreoferta, como todo en el mercado, genera una encarnizada lucha por conseguir un  bien preciado: el cliente o estudiante. Un cliente que observa cómo le llegan ofertas muy baratas de formación online de FP y ante la necesidad del título, muchos de ellos optan por la forma más barata, fácil y cómoda de titular. Y la buena formación profesional NO ES BARATA, o por lo menos no debería serlo si necesitamos dedicarle recursos (docentes, materiales, equipamiento, tecnología..).

¿Y qué ocurre en el entorno?. Dos cuestiones a mi juicio:  la FP se ha puesto de moda, y además a día de hoy en Europa no se cansan de pedir un aumento de titulados de FP especialmente en determinados sectores.

¿Qué puede pasar entonces con esta mezcla de situaciones?. Pues que ojalá me equivoque pero una oferta barata de FP que no puede asegurar las competencias que adquieren los estudiantes, puede ser muy pronto rechazada por las empresas. Debemos actuar antes y evitar que se puedan producir los titulares de “Abstenerse titulados de FP online”. Sería injusto, nos afectará a todos y representará un serio paso atrás en la inercia tan positiva que está alcanzando la FP.

Nos queda un camino difícil y a la vez apasionante por delante, donde esperamos que las instituciones pongan también sus sistemas de protección,  pero sobre todo donde la lógica y el buen hacer se imponga al mercantilismo de la formación.

¿Qué debemos hacer? Según mi humilde opinión, básicamente lo mismo que queremos implementar actualmente en la modalidad presencial.

Lo primero y más importante es asegurar que los estudiantes que acaban una FP alcancen las competencias prácticas,  y no centrarnos tanto en  los contenidos. Deben estar preparados independientemente de la modalidad (online, presencial, mixta..) que cursen,  pues cada vez más las modalidades estarán mezcladas y lo importante será que hayan alcanzado sus competencias profesionales.

Otras claves pero a su vez más complejas de conseguir son trabajar en clave de proyectos o retos, sumar a las empresas tanto como sea posible, integrar las competencias blandas (trabajo en equipo, compromiso, espíritu crítico, proactividad, resolución de problemas y conflictos…), diseñar un sistema de evaluación competencial eficaz, etc… La tecnología jugará un papel crucial en todas estas claves.

Sé que todo lo anterior es sumamente difícil pero por qué no intentar conseguir mejorar el aprendizaje de nuestros estudiantes en esta modalidad.

¡Por soñar que no sea!