Hace diez años un informe de la ONU alertaba de que España sería en el 2050 el tercer país más viejo del mundo. Para entonces el 34,5% de los españoles tendrán más de 65 años. Con la salida de jóvenes españoles en busca de trabajo, este proceso de envejecimiento no tiene visos de mejorar. Hace décadas España consiguió un aumento muy importante de la esperanza de vida, pero no se compensó con más nacimientos. A esa caída de la natalidad contribuye, también, el descenso del número de matrimonios, un 27% menos que en 2003.
Los datos más recientes inciden en que España tiene un problema radical en natalidad. Ignacio Marco-Gardoqui afirmaba en Heraldo que “la demografía española muestra un aspecto horrible”. El...