ARGÓN COMO MARCA

Es importante promocionar los productos de la tierra
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Ex-presidente de CÁRITAS ARAGÓN
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Hace 20 años un grupo de gentes dedicadas al sector del vino, cuyos territorios no entraban en las Denominaciones de Origen, decidieron crear la Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón. Son diez bodegas dispersas por la geografía de la Comunidad, dispuestas ahora a dar un paso más: la puesta en marcha de una Indicación Geográfica Protegida -IGP- que lleve el nombre de Aragón.

Diez bodegas que proceden del Bajo Aragón, de la Ribera del Gállego-Cinco Villas, de la Ribera del Jiloca, de Valdejalón y del Valle del Cinca. En Aragón hay 24 bodegas fuera de las Denominaciones consolidadas. De ellas 10 pertenecen a la Asociación de Vinos de la Tierra. Estas 24 bodegas cultivan 1.081 hectáreas de viñedo, 520 de la variedad garnacha. Suponen 250 viticultores con un valor económico superior a los 6 millones de euros.

Al celebrar sus 20 primeros años de existencia, la Asociación reivindica, y parece contar en ello con el apoyo de la DGA, que se unan las 5 Indicaciones Protegidas de vino que hay en la Comunidad en una sola IGP que llevé el nombre de Aragón. Quieren, también, la revisión del acuerdo con Agroseguro, ya que el actual penaliza a los viticultores de las IGP respecto a la cobertura en zonas de Denominaciones de Origen.

El Gobierno aragonés apoya en principio el nuevo planteamiento. En el acto estuvieron presentes el actual consejero de Agricultura y el que era consejero cuando inició su andadura la Asociación, Gonzalo Arguilé. Un proyecto como éste da visibilidad a la economía de pueblos pequeños y medianos, donde la tradición vitícola es un patrimonio valorado. No hace falta remontarse mucho en el tiempo para recordar que, en un número importante de pueblos, las familias contaban con su propia viña.

Es importante promocionar Aragón como marca. A eso respondía la campaña “Aragón, alimentos nobles”. El presidente de la Asociación de Industrias Alimentarias, Félix Longás, insiste en la importancia de que los productos salgan al mercado bajo una marca única, “que generaría valor al sector y sinergias”.

Frente a lo que ocurre en otras comunidades, en Aragón rara vez aparece ni la región ni la provincia en las botellas de vino, ni en pequeño ni en grande. Naturalmente que la mayoría saben en donde están Cariñena, Somontano, Calatayud o Borja, pero esa especie de disimulo exagerado no contribuye a la promoción de Aragón como marca.