El proyecto Life Stars +20, un proyecto vivo

“Con tu compromiso, conocimiento y constancia, un mundo mejor es posible”
simposium_santiago.jpg
Pte. emérito de la FEAACS. Médico. Voluntaria en AVAC
Compartir

Han pasado tres años desde la finalización del trabajo de campo del Proyecto LIFE12 ENV/ES/000138, un proyecto europeo promovido y coordinado por la Fundación San Valero, en el que la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago (FEAACS), que yo presidía en esos años, fue uno de los socios colaboradores, lo que supuso para nosotros, además de mucho trabajo, un aprendizaje continuo.

El objetivo principal del Proyecto LIFE STARS +20 era evaluar un modelo de ahorro energético en diversos albergues del Camino de Santiago Francés que sirviera de modelo para permitir el desarrollo sostenible del sector turístico europeo, implantando una tecnología que disminuyera las emisiones de CO2 y sensibilizando a la vez al propio turista (en este caso, el peregrino) en su compromiso medioambiental.

Para poder llevar a cabo el proyecto se eligió el Camino de Santiago Francés y algunos de sus albergues: el de Arrés en Aragón, el de Zabaldica en Navarra, el de Nájera en La Rioja, el de Ponferrada en Castilla y León y el de Samos en Galicia. Hoy, algunos de esos albergues están cerrados temporalmente, debido a la pandemia del Covid-19, y no pasan peregrinos. A lo largo del proyecto aprendimos que la información a los diferentes actores (propietarios de los albergues, técnicos fontaneros y electricistas, hospitaleros-cuidadores de los albergues…) sobre lo que se pretendía hacer fue fundamental para que se sintieran involucrados. Entonces decíamos que conocimiento, compromiso y constancia son fundamentales para controlar los consumos mes a mes y detectar averías: sin el compromiso de los usuarios, toda medida que se aplique es ineficaz, y el conocimiento (yo diría, la concienciación) es muy importante para la transmisión de las medidas de ahorro a nuestro día a día[1] (el hogar, la oficina, el colegio…). Esto, que se ha realizado en albergues de peregrinos, no deja de ser extrapolable al propio domicilio y, sin embargo, gestos tan poco gravosos como pueden ser cambiar bombillas incandescentes por bombillas led, colocar paneles reflectantes del calor detrás de los radiadores, revisar los consumos periódicos de agua, electricidad y gas para tratar de gastar menos, fraccionar los residuos y depositarlos en los contenedores correspondientes, etc, se pasan por alto siguiendo la rutina.

El Camino de Santiago es una parte minúscula de nuestro mundo y, salvo excepciones, se cuida poco o al menos no se cuida en la medida en que lo necesita. Uno puede pensar que es responsabilidad de los políticos que rentabilizan su territorio con fines turísticos. Pero el peregrino se encuentra en unas condiciones idóneas para aprender y racionalizar lo que aprende: los senderos que recorremos, los pueblos que atravesamos, la palabra amable que pedimos a los vecinos, no tienen precio, pero se puede dar algo a cambio, como es respetar el entorno y hacer que se conserve en las mejores condiciones posibles para poder seguir disfrutando de ello.

Como decía más arriba el Covid-19 ha cambiado nuestras costumbres y nos ha hecho más impersonales, menos afectivos; ni siquiera podemos vernos el rostro completamente. Este hecho, que parece poco importante, conlleva el riesgo de aislarnos del otro. Ya en los últimos años se encontraban peregrinos que no respondían al saludo ¡Buen Camino, peregrino! Probablemente porque nadie le habló de esa costumbre o porque iban enfrascados en una conversación. Ahora, con la mascarilla “anticontagio” y la distancia de seguridad, ese saludo puede llegar a desaparecer por completo, lo cual sería un desastre: el Camino de Santiago, como admite la mayoría de los peregrinos, es un lugar de encuentro, un lugar en el que te encuentras con la otra persona en igualdad de condiciones: cansada, ilusionada, en plena naturaleza, pero deseando eternizar ese momento.

El Proyecto Life STARS +20 finalizó definitivamente el pasado año. Las personas que entonces ejercíamos la responsabilidad de la FEAACS, queremos traer a la memoria el éxito del proyecto Life STARS +20 que se desarrolló durante cinco años y que demostró su efectividad. Sin embargo, un proyecto no se acaba cuando finaliza el trabajo de campo, sino que el trabajo de campo sirve para condicionar un cambio en los hábitos de los viajeros, sean estos peregrinos o turistas, viajen por el Camino de Santiago o por otras latitudes. Para seguir adelante, peregrino, peregrina, quiero contar contigo. No olvides que se necesita:

- Tu compromiso para hacer posible un mundo mejor.

- Tu conocimiento para descubrir lo que puedes aportar.

- Tu respeto, ya que el amor a nuestro planeta comienza con el respeto.

- Tu constancia, ya que tu esfuerzo día a día tiene como recompensa la sostenibilidad del planeta.

Con tu transmisión demostrarás a los tuyos que un mundo mejor es posible: lo que tu hagas, peregrino, peregrina, otros y otras lo aprenderán.

Más información sobre este proyecto:

www.caminosantiago.org

www.lifestarsplus20.eu

Mª Ángeles Fernández -  www.angelesfernandez.com

Presidente emérito de la FEAACS. Médico. Voluntaria en la Asociación AVAC.