¡Que rápido iba!

Esperé ser libre y descubrí que lo soy desde el día uno
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Encargada Recursos Humanos Fundosva
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Y cada día se me escapaba el tiempo, el tiempo que soñaba tener, para crear, innovar, inspirarme, encontrarme y meditar. Ahora que el tiempo me abraza, puedo valorar su presencia para no dejar de soñar un solo instante, soñar despierta o dormida.

Paulatinamente descubro cuán importante es amar, y desde la empatía respetar la vida y las diferencias de cada individuo, esperé una y mil veces ser libre y descubrí que lo soy desde el día uno, que la libertad no está fuera, hoy no me cabe un ápice de duda, de que la verdadera libertad está desde dentro, es intrínseca y solo yo la decido día tras día.

El amor de Dios es tan sabio que aun en medio del llanto encontramos un consuelo, con tan solo ¨escuchar el silencio¨, con ser compasivos los unos con los otros es suficiente.

¡Ya basta, ya basta! Vivamos hoy, porque íbamos muy rápido y se nos escapaba lo esencial.