Cine Sonoro de CPA en Las Armas
CPA pudo disfrutar de un evento un tanto diferente que despertó nuestros sentidos de una forma en la que no estamos acostumbrados. Tuvimos la oportunidad de disfrutar del cine, sin ver, sin mirar, sin imágenes. Sólo utilizando nuestro oído y nuestra propia imaginación. ¿Es eso posible? ¡Sin duda! Y nuestros estudiantes de 1º del Grado Superior de Sonido se lo demostraron a más de 70 personas en su evento Cine Sonoro.
Cine Sonoro: tres adaptaciones, tres historias
Todo comenzó a las 18h. El Centro Musical Artístico Las Armas no paraba de recibir a un público maravilloso que desprendía ilusión por descubrir y vivir el cine sonoro en sus propias carnes. Por su parte, los estudiantes ultimaban detalles y calentaban motores para dar lo mejor de sí mismos y demostrar todos los esfuerzos invertidos en este evento tan exigente. Mientras tanto, la profesora que ha liderado el proyecto, Silvia Escura, junto al profe del mismo ciclo Jorge Sastrón y el profe de Iluminación, Alejandro Naval, supervisaban que todo estuviese listo para dar el pistoletazo de salida. ¡Y así fue!
Pocos minutos pasados las 18h, el escenario cobró vida. Los maestros de ceremonia, Javier Molina y Ezequiel Villao, ambos alumnos del ciclo de Sonido, dieron inicio al espectáculo y explicaron a los ahí presentes el papel fundamental que el público tenía en cada una de las historias.
Como nos cuenta Silvia: “Realizaron tres adaptaciones de las películas Shrek, Ratatouille y Madagascar en formato Cine sonoro, un formato que hemos creado en CPA en el que el público asiste con los ojos cerrados y/o participa haciendo foley en directo de manera simultánea a la narración de cada una de las recreaciones de cada una de las películas”.
Una parte del público pudo disfrutar de estas adaptaciones con antifaces, lo que les permitió vivir las historias de una forma mucho más inmersiva. Y otra parte del público tuvo el papel fundamental de utilizar diferentes objetos que los estudiantes repartieron en totebags, para generar sonidos como por ejemplo el de la lluvia.
¡Y qué decir del público! Alrededor de 70 personas de ATADES se trasladaron hasta el lugar del evento y, sin duda, ¡lo dieron todo! Y no podemos más que estar agradecidos al Centro Ocupacional y Residencial Santo Ángel, y al Club de Ocio y Tiempo Libre ‘Los Tigres’ por participar de una forma tan activa y ser un público tan agradecido.