Educación personalizada

Comenzaremos diciendo que toda pedagogía tiene un compromiso con la mejora personal, la felicidad y la libertad. Para alcanzar dicho compromiso se hace imprescindible utilizar un modelo de educación que parta de la base de que educandos y educadores somos personas. Un modelo que posibilite el desarrollo de los alumnos en la plenitud de su ser personal haciéndolo protagonista del proceso educativo. Es decir, necesitamos un modelo de educación personalizada, que como muy bien nos dice el autor García Hoz: “responda al intento de estimular a un sujeto para que vaya perfeccionando su capacidad de dirigir su propia vida, desarrollar su capacidad de hacer efectiva la libertad personal, participando con sus características peculiares, en la vida comunitaria”. En definitiva, tenemos que conseguir que nuestros alumnos sean capaces de formular y realizar su proyecto personal de vida, basado en la mejora y considerando en todo momento: su interior, su trabajo y sus relaciones sociales.

En la educación personalizada no podemos conformarnos con cultivar solo la dimensión individual del alumno, puesto que lo desvincularíamos de los demás y en cierta manera lo haríamos insolidario. Tampoco podemos enfatizar la dimensión comunal o de socialización, puesto que caeríamos en el error de abandonar el cultivo de la singularidad del alumno en un afán de homogeneización. Realmente debemos unirlas para que se complementen puesto que la conjunción de individualidad y sociabilidad da pie a la personalización. De hecho, la personalización implica: educar la persona, educarla como persona, educar toda la persona (todas las notas y dimensiones que la constituyen) y educar cada persona en su ser peculiar y único.

Si profundizamos más en las notas de la persona como sujeto de la educación y según el citado García Hoz, la persona es:

• Singular, como mencionábamos anteriormente es única, irremplazable, con características propias que la diferencian de los demás. Por lo que un modelo rígido y cerrado no será válido, un proyecto personal de mejora sí que atenderá a la singularidad de la persona.
• Autónoma, es creadora de sí misma, lo que implica dignidad que se manifiesta en la felicidad y libertad de la persona, para ello debemos educar al alumno, guiarle y aconsejarle para que haga las cosas por él mismo, no es cuestión de solo instruirle, no podemos reducir la educación al adiestramiento.
• Apertura, la persona por naturaleza es un ser abierto a los demás, necesita abrirse a los otros. Esta nota está vinculada a la comunicación y la solidaridad, por ello debemos fomentar las relaciones interpersonales. No es bueno mantener distancias insalvables, entre docentes y alumnos debe existir un clima de confianza.
• Unidad, la persona se manifiesta como un todo, que se eleva por encima de las diferentes partes que la componen, para ello es fundamental una educación integral no podemos limitarnos a educar sólo algunas dimensiones de la persona.

En definitiva, podríamos afirmar que la educación ha de realizarse en cada alumno de acuerdo con sus propias peculiaridades. Tenemos que enseñar a los alumnos a que “aprendan a aprender” utilizando para ello una metodología operativa-participativa donde se aprenda haciendo cosas y reflexionando sobre ello. Todo esto no será posible si el alumno no está motivado o no quiere aprender, de ahí que sea de vital importancia estimular al alumno a que dé más importancia, al propio hecho de aprender (motivación intrínseca) que a la calificación obtenida (motivación extrínseca) y sobre todo contagiarles nuestras ganas por aprender, por descubrir, por ser felices… En este sentido no hay que olvidar que los docentes tenemos una gran influencia sobre ellos.

En SEAS, Estudios Superiores Abiertos contamos con tres perfiles profesionales docentes: profesores, tutores y coordinadores, con los que intentamos que en todo momento, el alumno se sienta acompañado y sea el auténtico protagonista de su proceso de enseñanza aprendizaje, proporcionándole una educación personalizada y cultivando tanto su individualidad como su sociabilidad a través de la tutorización y de diferentes herramientas colaborativas de la Web 2.0