CARTA AL MONSTRUO

He tenido la suerte de conocer a personas que creían en ti

Poeta y ensayista. Profesor Universidad de Valencia
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Querido monstruo:

Necesito que escuches estas palabras. Será solamente un momento. He traducido tu historia por todo lo que te debo: la vida. Es más o menos lo mismo que os debe el mundo. Me refiero a la falta que al mundo le hace un mundo otro, donde no se abandone a quien vive en el abandono, donde no se rechace a quien lleva en la piel las cicatrices relucientes del rechazo. Donde se abrace a quien parezca incomprensible, aunque lo sea.

En algún momento, por alguna razón, alguien empezó a considerarte cosa de niños, relato para adolescentes en apuros. Quizá por el prejuicio sobre el hecho de que salieras de la mano de una mujer, y una mujer creadora y libre es todavía algo muy difícil de concebir para muchos hombres. Prefieren ver a las mujeres como madres, y a poder ser en su casa –ya sabes, cada cual en su casa, y Dios en la de todos, etc.–. Así las cosas, se te ha llevado poco a poco, lento pero seguro, hasta un lugar donde apenas eres comprendido. Y no es justo.

He querido esforzarme, poner toda mi atención y mi cuidado, en salvarte de otra quema, del alud de una sociedad donde sigues sin tener sitio. Hiciste bien en adentrarte en la nieve. He tenido la suerte de conocer a personas que creían en ti, y que han apoyado sin condiciones la edición de la novela, de asumir su valor. La narración que se titula Frankenstein, por cierto, es para mí más un poema que ninguna otra cosa. He vivido el milagro sin precio de conocerte.

Saluda por favor a Mary de mi parte. Gracias de verdad. Siempre tuyo, siempre vuestro,

Antonio Méndez Rubio

Antonio Méndez Rubio

Poeta y ensayista. Profesor de Comunicación y Estudios Culturales en la Universidad de Valencia. Traductor de Frankenstein o el Prometeo moderno (Ediciones USJ, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, Editorial Universidad de Cantabria)