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Presentación del libro de Alfred Sonnenfeld, El arte de la felicidad. Mente, cerebro y genes. Herramientas para su buen uso.

Se trata de un un revolucionario ensayo de este doctor en Medicina y Teología

Fecha: lunes 17 de abril a las 19 h

Lugar: Salón de actos, Edificio Grupo San Valero (pl. de Santa Cruz, s/n)

Presenta y modera: Paco Génova

Organiza: Cultura USJ

Colabora: Centro San Valero

El lunes 17 de abril, el salón de actos del Edificio Grupo San Valero acogerá la presentación del libro El arte de la felicidad. Mente, cerebro y genes. Herramientas para su buen uso (Editorial Almuzara) del doctor en Medicina y en Teología Alfred Sonnenfeld. Además, la presentación se complementará con una charla coloquio entre el autor del libro y Paco Génova, doctor en Teología,  director del Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón (CRETA) y Consiliario de la Fundación Canónica San Valero.

El arte de la felicidad es el título del nuevo libro que acaba de publicar la editorial Almuzara. Se trata de un revolucionario ensayo del doctor en Medicina y Teología Alfred Sonnenfeld, quien afirma que los seres humanos gracias a situaciones de la vida que nos entusiasman y nos llegan muy adentro, podemos segregar a través de las prolongaciones de nuestras neuronas, unas sustancias conocidas como «sustancias mensajeras neuroplásticas», que nos ayudan a ser más felices y saludables.

La calidad de nuestra salud y felicidad depende en gran parte de nuestro estilo de vida, un factor determinante que condiciona la segregación de estas sustancias, «abono para el cerebro», y que son las causantes de activar en el cerebro patrones neuronales que pueden influir poderosamente sobre el estado de ánimo de la persona.

Tener una actitud prosocial dispuesta a hacer la vida agradable a los demás y buscar en todo momento ser buenas personas mediante la práctica de las virtudes, tiene una repercusión positiva sobre nuestros genes, que, aunque no nos dicen en qué consiste llevar una vida buena, si actúan para predisponer al cerebro a saber disfrutar más y mejor de la vida y sobre todo para llevar una vida más sana, más ilusionada y más feliz.

Vale por lo tanto la pena aprender a vivir ilusionados y entusiasmados, liberados de cansancios y desencantos, sabiendo disfrutar de la vida, algo que se nota y manifiesta en el lenguaje vivo de los ojos o en la frescura de la sonrisa. Así, estaremos en condiciones de adquirir las herramientas necesarias para superar los retos del día a día.