Todavía tendemos a pensar que Doha, Tokio o Melbourne están muy lejos. No es así, todos los países del mundo están a la distancia de una reserva de avión. ¿Cinco minutos? Tal vez un poco más sin pasarela de pago. Veinte años viajando por todo el mundo te dan a entender que las “largas distancias” no existen y que para alegría de todos vivimos en un mundo global. Internet ha generado un mundo paralelo virtual, escaparate de un mundo real muchísimo más lento que el primero.
Deberíamos focalizarnos en lo mejor de ambos mundos para generar un espacio único. La red ha roto las fronteras entre provincias, regiones, países y continentes del viejo mundo.
Internet ha dejado obsoletos gobiernos con toma de decisiones...