ACCESO A LA UNIVERSIDAD
La realización de las pruebas de la Evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad (EBAU) ha puesto de nuevo de manifiesto un problema básico. Debería ser un examen unificado para todos los estudiantes ya que el resultado da acceso a cualquier universidad española. Los estudiantes aragoneses están entre los perjudicados. Aquí, con buen criterio, se mantiene un nivel más exigente.
Este año en 9 comunidades autónomas han permitido que los alumnos se presentarán con suspensos. No estaba Aragón, pero si comunidades vecinas como Cataluña, Navarra o La Rioja. Poder presentarse sin el expediente de bachillerato limpio otorga una oportunidad más, que puede perjudicar a los estudiantes de las otras comunidades.
Así lo han denunciado las federaciones de familias -FecapaAragón y Fapar-, la asociación de directores de Institutos y, por supuesto, los más afectados, los propios alumnos. Sobre el debate de implantar una EVAU única decía una alumna en Heraldo que sería lo más justo: “Lo mejor es que hubiera un nivel idéntico entre todas las comunidades, para que compitamos en igualdad de oportunidades a la hora de elegir una carrera y no haya notas más altas porque los exámenes han sido más fáciles en otros sitios”.
Es lógico que muchos se pregunten cuando se va a conseguir algo tan cargado de razones. Reiteradamente se ha denunciado que se estaba poniendo en peligro el distrito único universitario si las pruebas de cada universidad se iban diferenciando cada vez más. Resulta muy difícil mantener la posibilidad de acceso a cualquier universidad. Hace un año, en junio de 2020, la ministra de Educación anunció la creación de un grupo de trabajo para analizar si existen disfunciones entre las pruebas en las distintas Comunidades autónomas que pudieran generar desigualdad a la hora del acceso a la universidad. De momento, ya se ve que los resultados de esta comisión no han impedido las disfunciones.
La autonomía de las Comunidades debe de armonizarse con el hecho de ser un Estado. Los ciudadanos deben contar con los mismos derechos, se encuentren donde se encuentren. Un sistema universitario nacional y abierto a todos es muy importante, como lo es que el sistema sanitario, las pensiones o las políticas sociales tengan unas aplicaciones concordantes en todo el territorio, para que no haya ciudadanos de primera y de segunda.