Quién nos iba a decir que cada vez que veíamos la película de Sansón y Dalila, la mujer considerada como la más guapa del mundo de los años 40, Hedy Lamarr, no era solamente una espectacular belleza, sino que, además de superdotada era la inventora de la patente que hoy en día nos permite disponer de banda ancha 4G y 5G en nuestros teléfonos móviles o conectividad Wifi por todas partes.
Nacida en Viena en 1914, Hedwig Eva Maria Kiesler (Hedy Lamarr) de condición judía, decidió escapar a los 22 años de su país aterrada por las atrocidades del régimen nacional socialista, con rumbo a Estados Unidos. Debido a su gran astucia y belleza, no tardaría en llegarle a las manos un contrato de 7 años en Hollywood...