Conocernos mejor a nosotros nos ayuda a conocer mejor al otro y al mundo. También nos ayuda a definir quienes somos como personas creadoras y a encontrar nuestro lenguaje visual único y personal.
El autoconocimiento es un proceso. Es aprender a mirarse. Es ampliar la conciencia de quienes somos. Es cuidarse, cuidar tu cuerpo, tus emociones y tus pensamientos. Es hacerte preguntas que pueden ser difíciles y darte respuestas profundas. Es desvelar el entramado de quién eres. Mirarse puede dar miedo a veces. No podemos hacer trampas. Es revelador y liberador. Conocernos nos lleva a una vida más relajada, más enfocada, más fluída y, sobre todo, a una vida mucho más libre. El autoconocimiento no nos exige perfección...