Los actuales cambios culturales, sociales y económicos requieren procesos de adaptación, de creación de nuevos modos de hacer y pensar y de búsqueda de soluciones para los nuevos y viejos problemas. La educación no puede ser ajena al impulso de la innovación ya que es uno de los pilares de nuestra sociedad. En este mundo de constante cambio e innovación, la educación debe cambiar para no perder su relevancia social, seguir sincronizada con su tiempo y aprovechar el caudal de innovación de nuestro tiempo.
La innovación educativa requiere de comunidades formadas por gente comprometida con la mejora de la educación y capacitada para esta tarea. Estas comunidades deben reunir profesores, políticos, administradores...